martes, 23 de febrero de 2010

los abusos de europa en las costas del sahara occidental




Sabemos que para defender determinados intereses se hace necesario repetir con insistencia algunas ideas clave para sostenerlos –los intereses- hasta convertirlas en verdad aparentemente objetiva, aun a sabiendas de que pueda darse la posibilidad de demostrar que son una falacia –las ideas-, así como los argumentos que las sustentan.


Para materializar una verdad se necesitan sujetos que la difundan y una cobertura de medios y foros a través de los cuales hacerla circular, con la intención evidente de convencer al mayor número posible de personas de lo legítimo y correcto de ciertas afirmaciones que por provenir de ‘expertos' en la materia damos por supuesto que no han sido objeto de tergiversación: son La Verdad.
Esta argucia utilizada a la hora de elaborar ciertas tesis políticas, con las cuales se argumenta pero sobre las cuales no se argumenta, posee tal poder de convicción que como mancha de aceite se extiende por todo tipo de círculos, eventos universitarios, libros de éxito, publicaciones en revistas especializadas, artículos de prensa, páginas electrónicas... en suma, informes de los ‘expertos' que auto-investidos de una autoridad supuestamente neutra, científica, tienen la eficiente virtud de neutralizar el proceso social del que se habla y la eficaz prontitud de hacernos olvidar las condiciones históricas de origen que de una u otra manera conforman la realidad de personas concretas a las cuales no se tiene en cuenta, pero sobre las cuales se impone una verdad contraria a sus intereses.

Como por arte de magia quien ose no compartir esas tesis políticas pasa a formar parte de la masa de ignorantes –sus autores ya han sido convenientemente situados por encima del bien, y sobre todo de las consecuencias del mal- que por su ‘ignorancia' se convierten en los responsables del conflicto social, las guerras, la violencia, el desorden, la injusticia, la falta de libertades y son los que entorpecen la posibilidad de vivir en paz y armonía los unos con los otros.

Un ejemplo muy cercano es la cada vez más extendida idea de que una ‘tercera vía' es la única posible solución a la cuestión saharaui, aunque los datos de que se disponen, la legalidad internacional y la acción pacífica y resistente de los saharauis durante estos treinta años de descolonización inconclusa en África pongan de manifiesto, clara y contundentemente, que no sólo es que exista la República Árabe Saharaui Democrática, sino de que es posible que un pueblo africano pueda seguir defendiendo el inalienable derecho a su soberanía nacional en este mundo en el que vivimos.(1) Esta ‘ tercera vía' sitúa la cuestión en el lado saharaui: mejor que ser nada es aceptar ser una provincia autónoma de Marruecos. Porque si se hablara de soluciones para la cuestión marroquí respecto al Sahara occidental implicaría por un lado reconocer la existencia de la identidad saharaui, y por otro supondría hablar también de los intereses comerciales, políticos y neo-coloniales que la Europa del capital tiene invertidos en Marruecos.

Observamos que resulta inquietante para algunos escuchar los gritos que llegan de la Saguia el Hamra, Río de Oro, de los campamentos de refugiados en Tinduof en Argelia, y de diversas ciudades del territorio soberano de Marruecos donde mal-sobreviven saharauis que denuncian el incumplimiento de los Derechos Humanos en el reino alauí, reclamando al tiempo su derecho a la autodeterminación en el territorio que legítimamente es suyo y les ha sido usurpado. ¿Es que son acaso manifestaciones espontáneas de descontento o la palpable existencia de un pueblo organizado política, ideológica y culturalmente?

El interlocutor legítimo para la defensa de los intereses saharauis con el resto de la comunidad internacional es el Frente POLISARIO pese a quien le pese. Y el pueblo saharaui es soberano para decidir quiénes son sus representantes e interlocutores, guste o no guste a la comunidad política e intelectual.

La verdad es que no hay razones objetivas para que no sea así. La desestabilización en el denominado Magreb, que sepamos, no se debe a que el Frente POLISARIO haya invadido Marruecos, Mauritania, Argelia, Túnez o Libia. Pero sabemos, eso sí, que Marruecos tiene invadido el territorio del Sáhara Occidental; realidad que se remonta a la firma de los ilegales acuerdos tripartitos de Madrid y que ningún gobierno español se ha atrevido todavía a invalidar. Desde la dictadura franquista hasta el actual gobierno presidido por D. José Luís Rodríguez Zapatero ha habido tiempo suficiente para poner las cosas en su sitio. Sin embargo la pasividad consciente de las fuerzas políticas españolas viene siendo directamente proporcional a la paciencia demostrada por el pueblo saharaui. ¿Hasta cuando? He ahí la cuestión.

Hay que añadir, no obstante, que lo que acontece al pueblo saharaui lo es precisamente en un momento en el que asistimos a una guerra de rapiña, imperialista, por el adueñamiento absoluto de los recursos energéticos del planeta que se ceba con la sangre de tantos otros pueblos inscritos en el catálogo de la cultura occidental como de ‘ ignorantes políticos' y por tanto de potenciales terroristas (sobre todo si son de confesión islámica); o de aquellos otros que no han querido entrar de forma pacífica en este mundo globalizado ; porque -para algunos analistas de turno claro está- es mejor convencerles a través de la idea de una ‘tercera vía' que tener que recurrir al convencimiento por la vía de las armas –como hace Marruecos- porque tiene peor prensa y sobre todo una solución más incierta, no sea que por un ‘quíteseme allá esas antiguas pajas coloniales' un conflicto de poca monta se lleve a toda la población mundial por delante, incluidos a los que pagan, que ya sabemos son los que mandan; porque en este punto sí que estaremos todos de acuerdo con la idea de que a nadie le gusta que jueguen alegremente con sus lentejas.

Tenemos entonces que preguntarnos, ¿Cuáles son los intereses puestos en este tablero de juego? ¿Qué se pretende ganar al final de la partida? ¿Quiénes son realmente los que juegan? ¿Las reglas del juego son limpias y democráticas? ¿Hacen trampas los que juegan o es que este juego es en sí mismo una trampa plagada de minas? Como no pretendemos con estas preguntas dar motivo para escribir un relato de política-ficción, trataremos de hablar sencillamente de política. En concreto de la política colonial española respecto al Sahara Occidental.

Estamos viviendo una transformación cualitativa de las relaciones sociales y de las prácticas culturales. Esto no es ajeno al proceso de concentración de la riqueza en cada vez menos manos cuya consecuencia inmediata, demostrada, cuantificada y real es un aumento vertiginoso de la exclusión social que atraviesa al norte, al sur, al oriente y al occidente. Un sólo dato para una reflexión urgente y serena de lo que nos pasa: 2000 millones de personas no saldrán jamás de si situación de hambre y atraso (2). En paralelo nuestra capacidad de empoderamiento disminuye, se pauperizan los pueblos y los Estados-nación son el ariete para la mercantilización de derechos: los sociales porque si queremos disfrutarlos nos obligan a pagarlos a precio de mercado, y los políticos sólo nos es posible ejercerlos siempre y cuando no perjudiquen la obtención de los beneficios mercantiles previstos ni cuestionen la propiedad privada de los medios de producción y reproducción de personas y capitales.

Paradójicamente aceptamos con resignación sumisa el programado desenlace de una aparente evolución desintegradora de los estados-nación. Nos amparamos temporalmente en los programas de cooperación al desarrollo de los gobiernos, en la acción de las Organizaciones no y sí Gubernamentales, -no está nada claro-, confiamos en el alza o la baja de los mercados de valores para reivindicar o no la paz o la subida de los salarios... Resumiendo, asistimos a un momento de extrema debilidad organizativa que nos lleva de hecho a aceptar con aborregado entusiasmo cualquier universal Plan Marshall que nos propongan para salir o no caer en la miseria, y a adoptar las ‘terceras vías' como el camino político pacífico y negociado de los conflictos.

Por eso se crean determinados términos que ocultan y desvirtúan las particularidades y particularismos de los pueblos cuyas tradiciones filosóficas y de organización socio-política se articulan en torno al desarrollo de la democracia participada por todo un pueblo. La nueva escuela para-filosófica neoconservadora católica y protestante que extiende sus dominios por doquier desplegando un deslumbrante poder simbólico y mediático, nos conduce a reducir la política, con el uso machacón de esos términos, a una cuestión moral entre ‘buenos' y ‘malos' y así vaciar de contenido cualquier orden jurídico basado en el respeto hacia uno de los pilares básicos por el cual somos algo: nuestra identidad que es fruto de un proceso histórico común compartido.

Pretender asimilar y reducir la identidad saharaui a la identidad marroquí es un acto irreflexivo de violencia intelectual, simbólica, colonial y lingüística, injustificable sobre todo en ‘expertos' que sepan algo sobre la cultura Bidán salvo claro está, que aun sabiéndolo se atrevan a formular públicamente soluciones políticas conducentes a la renuncia y asimilación de una identidad cultural por otra con propuestas que vulneran el obligado respeto que hay que tener a los derechos políticos de los pueblos y sus culturas, rebasar ese límite supone legitimar, una vez más, el abuso del conocimiento para un uso arbitrario e interesado del poder.

La autoridad ‘moral' de los expertos que opinan sobre la política saharaui, pero argumentan con los intereses marroquíes en terreno español es un remedo modernizado de cómo las autoridades de la dictadura franquista entendían la identidad ‘española' indisolublemente unida al colonialismo en África. Por eso se ocultan las condiciones históricas de origen del pueblo saharaui, no se tiene en cuenta el proceso de transformación social en estos treinta largos años de ocupación, refugio y exilio, ni por supuesto se hace el esfuerzo por entender la realidad política, económica, ideológica y cultural de un grupo étnico que mire usted por donde siente y piensa en hassanía, valora la cultura y la lengua del estado que los colonizó, es árabe, islámico y tuvo la valentía de iniciar un proceso de transformación revolucionaria en África que mal que pese a muchos hoy, no ha sido posible todavía ponerle una fecha de caducidad porque sigue gritando lo que siente: su deseo de libertad y autodeterminación.

Pero al final todo se explica, todo encaja. Porque tus manos saben ser bastón para las manos ciegas, saben ser la cuerda que tira de otras manos. (3) Porque las manos saharauis que hoy gritan en el Aaiún hacen recordar un negro pasado que ni izquierdas ni derechas desean que aflore aquí, en el estado español. La desestabilización que generaría hoy un debate público sobre la autodeterminación podría resquebrajar el forzado consenso al cual se llegó en nuestro país tras la muerte del dictador, que no de un cambio radical de las estructuras políticas, económicas e ideológicas de la dictadura.

Así pues nos centraremos en intentar comprender porqué nuestro Estado de derecho no cumple con su obligación de abandonar definitivamente su papel de potencia administradora de iure sobre el Sahara occidental y sin querer reconocer a Marruecos como potencia ocupante de facto.

Veamos nuestra historia más reciente. El Estado español actual es el resultado de la transformación de un derecho de facto en un derecho de iure . Para ser más claros, el derecho y la legalidad de iure de la II República española, gracias al aprendizaje des-socializador dado en la dictadura con su consiguiente represión generalizada y el vaciamiento cultural producido, gracias a las enseñanzas de deshistorización y falsa universalización de la cultura ‘española' con la ayuda de nuestros ‘aliados' norteamericanos... devino en derecho de facto de la dictadura franquista que sometió a sangre y fuego durante cuarenta años a gallegos, andaluces, castellanos, catalanes, extremeños, vascos... y saharauis.

A los pueblos de por aquí no nos preguntaron sobre qué modelo de estado es el que queríamos tras la dictadura. De facto se nos impuso la monarquía parlamentaria y un marco estructurado ad hoc de autonomías. Entonces, ¿Qué razón obligaría a facilitar que sí lo haga el pueblo saharaui? El derecho de autodeterminación saharaui no entra en la lógica de la política exterior española porque agudizaría las contradicciones de nuestra política interna.

Los intereses del Estado español confluyen con los intereses políticos, económicos e ideológicos de Marruecos para que siga ocupando el Sahara occidental. Si la solución que se arbitró en el Estado español fue una transición como ‘ tercera vía ' para evitar males mayores y parece estar dando buenos resultados, que de entre otros resaltamos la imposibilidad de confluencia de las luchas de los trabajadores por la consecución de mejores condiciones de vida con la lucha contra la neo-colonización imperialista de los pueblos a escala mundial, por qué razón Marruecos no puede usar su ‘ tercera vía ' para con los saharauis.

Y no nos olvidamos que África se desangra. Este continente sufre las consecuencias genocidas de la actuación colonialista europea sobre su territorio y sus pueblos están pagando injustamente las causas. Porque el colonialismo europeo impuso e impone un modelo de desarrollo social, político y económico que impide el derecho a la vida, tanto aquí como allí con sus leyes de inmigración, sus planes de ajuste, su convergencia económica y su violenta política de seguridad militar y policial.

Los países de Europa son los directos responsables del desastre descolonizador en este continente. Perdimos la batalla en Marruecos, perdimos la batalla de Ifni, perdimos la batalla de Argel... perdimos poder y queremos recuperarlo a costa de un pasado que nos muestra su rostro en los rostros de miles de ahogados, de miles de seres humanos hacinados en campos de refugiados ‘sin papeles' que no paran ni pararán de llegar mientras sigamos manteniendo nuestra actual espiral de desarrollo que está demostrando sobradamente ser una espiral cuyo giro nos está llevando hacia unas condiciones de vida peores que las del pasado.

Pero resulta que a pesar de todo hay pueblos que resisten. Resulta que la existencia del frente POLISARIO es una buena muestra de la incompetencia colonial española. Resulta que la RASD es un buen ejemplo de que en África no es necesaria ninguna ‘tercera vía' para salir adelante. Es esto lo que muestran los hechos, eso dice el más elemental sentido común y porque se demuestra con la historia en la mano, sin necesidad de utilizar torticeras argucias y sin que se nos caiga la cara de vergüenza, que tampoco la quieren los saharauis, vivan donde vivan y estén donde estén.

LQS. Beatriz Martínez Ramírez.. Enero 2007

(1)“El Pueblo Árabe Saharaui, recordando a los pueblos del mundo que han proclamado la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración de los Derechos Humanos y la Resolución 1514 de las Naciones Unidas; (...) convencidos de que todos los pueblos tienen un derecho inalienable a la libertad absoluta, al ejercicio de su soberanía y a la integridad de su territorio nacional; proclamando la necesidad de poner fin al colonialismo en todas sus formas para el logro del desarrollo económico, social y cultural de los pueblos (...) proclama ante el mundo entero, en base a la libre voluntad popular basada sobre los principios democráticos la constitución de un estado libre, independiente y soberano (...) que adquiere como forma de régimen el de la REPÚBLICA ÁRABE SAHARAUI DEMOCRÁTICA. El pueblo árabe de la RASD habiendo decidido defender su independencia y su integridad territorial (...) afirma su apoyo a todos los Movimientos de Liberación de los pueblos de la dominación colonialista”. (De la Carta de Proclamación de la Independencia de la RASD, Bir Lehlu, 27 de febrero de 1976)

(2)Del Informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD 1999


noticias nuevas


El próximo encuentro informal entre Marruecos y el Frente Polisario, bajo mediación de la ONU, tendrá lugar en Nueva York, los días 11 y 12 de febrero, confirmaron fuentes oficiales. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su satisfacción por la decisión de las partes en estar de acuerdo con la propuesta de su enviado especial para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, para la realización de una nueva ronda de conversaciones informales la semana próxima.

El encuentro entre Marruecos y el Frente Polisario, bajo la mediación de Naciones Unidas, está marcado para los días 10 y 11 de este mes, en la localidad de Westchester County, en Nueva York.

En un comunicado divulgado el martes por su portavoz, Ban afirma que la reunión tendrá como punto de partida la resolución 1871 (2009) así como otras anteriores. El secretario general alienta a las partes a seguir avanzando en las negociaciones e insta a que los debates sean específicos y productivos.

El secretario general insta a su vez a Marruecos y al Frente Polisario a realizar más progresos, pidiendo discusiones productivas.

El estatuto de Sáhara Occidental, antigua colonia española, continúa siendo objeto de disputa entre Marruecos y el Frente Polisario.

Marruecos quiere que su soberanía sobre Sáhara Occidental sea reconocida internacionalmente, mientras el Frente Polisario defiende la realización de un referéndum como la mejor forma para decidir el estatuto final del territorio.

el polisario



El Polisario es el sucesor del Movimiento para la Liberación del Sahara de la década de 1960, dirigido por Bassiri, que desapareció, a manos de la policía territorial española en una manifestación en 1970, en El Aaiun durante la dictadura de Franco.

Un grupo de estudiantes, liderados por El-Uali Mustafa Sayyid, conforma el Polisario el 10 de mayo de 1973 con el propósito de alcanzar la independencia del territorio del dominio español. El día 20 inician los primeros enfrentamientos armados, combates basados en una estrategia de guerra de guerrillas, la primera en el mundo organizada en un desierto y a gran escala.

Con los pactos de 1975, la guerrilla continúa combatiendo a los países vecinos que se habían repartido el territorio, logrando el 5 de agosto de 1979 que Mauritania cediese su parte del Sahara Occidental al Polisario, pero esto no es reconocido por Marruecos, que se anexiona esa zona.

Desde 1975, la organización se estaciona en Tinduf, territorio argelino. El mismo año las Naciones Unidas reconocen al movimiento. El 27 febrero de 1976 el Polisario proclama la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) desde Tifariti, en la parte del territorio no controlado por Marruecos, considerándose por muchos países un gobierno en el exilio. La RASD era miembro de la OUA. Ha sido reconocida como estado por 85 países, la mayoría africanos o latinoamericanos. Otros muchos estados no reconocen la RASD pero sí al Polisario como representante legítimo de los saharauis, y es miembro fundador de la Unión Africana (sucesora de la OUA.).

Los combates siguen hasta el 6 de septiembre de 1991, día en el que se acuerda un alto el fuego tras la creación de los muros marroquíes.

La MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental) es el organismo encargado de velar por el alto el fuego y preparar un referéndum, cuya celebración se preveía para 1992, y todavía no celebrado.

El Polisario controla la parte occidental del territorio al otro lado de los muros (un total de ocho), aunque parte del territorio está prácticamente deshabitado y gran parte sus tropas están estacionadas en Argelia.

En Tinduf están organizados los Campos de refugiados saharauis. Hasta hace un tiempo tenían en su poder unos 500 soldados marroquíes como prisioneros de guerra (de los más de 2.000 que llegaron a capturar), algunos desde hace más de 25 años, si bien fueron liberados después de presiones internacionales sobre todo por parte de Estados Unidos. Los últimos 404 prisioneros fueron liberados, de manera unilateral, el 18 de agosto de 2005.

martes, 16 de febrero de 2010

aminatu haidar















este es mohamed VI



Aminatou Haidar (en árabe: أمنتو حيدار), a veces conocida simplemente por Aminatu o Aminetu (según algunas fuentes nacida en Akka Centre, provincia de Tata, Marruecos, 24 de julio de 1966, según otras nacida en El Aaiún (por entonces Sahara español) en 1967 ) es una activista pro saharaui y de los Derechos Humanos. A finales de 2009 fue protagonista del conflicto llamado Caso Aminetu Haidar en la que la activista estuvo 32 días en huelga de hambre tras ser expulsada ilegalmente de El Aaiún.

Biografía

Haidar es madre de dos hijos, y cursó estudios de literatura moderna. Hoy por hoy es la más célebre activista en aras de que la República Árabe Saharaui Democrática sea una realidad como Estado del territorio denominado Sahara Occidental. Este territorio, ex colonia española, interrumpió su proceso de descolonización en 1976 tras abandonarlo España en los Acuerdos de Madrid, cediendo ante las presiones de Marruecos y Mauritania, pese a que estaba comprometido con la ONU para llevar a cabo dicha descolonización. En la actualidad el Sáhara Occidental está gobernado de facto por Marruecos, y por ello Haidar posee la nacionalidad marroquí.

Activismo

Debido a su ideología pro saharaui, ha sido perseguida y reprimida por los poderes públicos marroquíes en numerosas ocasiones. En 1987, con 21 años, formó parte de una manifestación pacífica formada por 700 participantes que exigían el referéndum de independencia del SaharaMarruecos. Tras estas actividades fue presa sin cargos ni juicio en las conocidas como "cárceles secretas" durante 4 años Allí, sufrió torturas junto a otras 9 mujeres y 50 hombres, saharauis presos. frente a

En 2005 fue condenada por la justicia marroquí a la estancia de 7 meses en el centro penitenciario conocido como "Prisión Negra" de El Aaiún. El proceso del juicio debido a irregularidades, fue denunciado por un observador enviado al efecto por Amnistía Internacional. Dicha organización ha calificado que Haidar se trata de una preso de conciencia. También miembros del Parlamento Europeo emprendieron una campaña internacional por la liberación de Aminetu Haidar, la cual se exigió formalmente mediante resolución de dicho parlamento. Tras más de un mes en prisión, fue liberada en enero de 2006. Su puesta en libertad reavivó las revindicaciones de independencia de los saharauis, que se manifestaron en las calles de El Aaiúnsaharauis de la Universidad de Marrakech. y protestas de los estudiantes

Tras la gran dimensión mediática de su irregular aprisionamiento, y el importante apoyo que obtuvo por asociaciones y políticos occidentales lograron la expatriación de Haidar con el fin de erigirse en embajadora itinerante de la República Árabe Saharaui Democrática en contacto con gobiernos extranjeros y asociaciones pro saharauis.

En agosto de 2006 Marruecos le denegó el pasaporte y el derecho de expatriación de sus dos hijos como medida de presión.

aminetu haidar ha ganado el premio robert kenedy

y todo esto hecho por mohamed VI

lunes, 15 de febrero de 2010

historia del sahara occidental

Sáhara Occidental, reconocida por unos, ocupada por otros, es, probablemente, la nación africana con una de las situaciones más complejas en este momento, a la espera del deseado referéndum. La injusta colonización y posterior abandono por parte de España, pasando a manos de Marruecos y Mauritania, aún sigue teniendo sus consecuencias. Su historia, sin embargo, se remonta mucho más atrás, ya desde que comenzase a desarrollar su propio arte con las pinturas rupestres en el Neolítico.
IntroducciónRemontándonos a épocas prehistóricas, como es de rigor al comenzar este breve análisis histórico, ya tenemos noticias acerca de la ocupación del hombre, tal y como lo reflejan las pinturas rupestres pertenecientes al Neolítico encontradas en Sáhara Occidental. Dada su característica geografía, ya desde este periodo se habla de Sáhara con independencia al resto de los países del norte de África. Sus grabados, arquitectura funeraria y objetos del Neolítico así lo documentan. La región de Saguia El Hamra fue la primera en recibir las oleadas de emigrantes. Así, los sanhaja, pueblo antecesor de los que luego serían los bereberes, emigraron desde el norte hacia el noroeste del continente, expulsando a su paso hacia el sur a la población negra que vivía en el Sáhara, hasta que llegaron a ocupar todo el territorio, mediante un lento proceso que abarcó aproximadamente 1000 años. Igualmente, y tras un largo proceso, estos pueblos acabaron por cambiar su modo de vida, haciéndose nómadas con el tiempo. Aproximadamente en el s.III d.C. los bereberes comenzaron a trasladarse frecuentemente, siempre en busca de pasto para sus ganados. Es en esta misma época cuando se delimitan las fronteras entre la zona sedentaria, al norte de Draa y el tipo de vida nómada que se lleva a cabo en el sur. La islamización La conversión al Islam llegó, para los habitantes de Sáhara, en el s.VIII, aunque si bien dicha islamización no era muy fuerte. En esta época todos los países vecinos ya habían recibido esta nueva fé, que Sáhara Occidental se resistía a aceptar, aunque fue finalmente en el s.XI cuando se llegó a consolidar esta adhesión al Islam. Dicha consolidación se produjo gracias a Abdallah Ibn Yacin quien, al mando de las tropas almorávides, llevó a cabo la invasión del norte de África: Malí, Mauritania, Marruecos y Argelia, hasta llegar al sur de España. Mientras, se produjeron una serie de conflictos entre la confederación almorávide que hicieron que se dividiesen. Una gran parte de los bereberes se dirigió a Marruecos, fundando Marraquech y adoptando un nuevo tipo de vida, mientras que otros se dirigieron al sur. En el s. XIII Sáhara fue ocupada por un pueblo árabe beduino, los Beni Hassan, procedentes del Yemen, quienes expulsaron a todos los que encontraron hasta encontar a los Sanhaja, con quienes acabaron fusionándose después de bastantes enfrentamientos. Es a partir de esta fusión de pueblos de donde Sáhara Occidental queda ya arabizado y se tiene la idea que proviene el pueblo que hoy conocemos como saharaui. Entre los siglos XIII y XVI, los habitantes del Sáhara Occidental se movían a través del desierto por rutas más o menos regulares y no conocían ni fronteras ni ningun poder por encima de ellos. Formación de tribus y clases sociales A la zona de Saguia el- Hamra llegan, en el s.XVI, distintos grupos de místicos que buscan la santificación por medio de la oración y la soledad. La zona será desde entonces conocida como Tierra de Santos por todos los musulmanes del Africa noroccidental. Los más destacados se distinguen, con sus familias, del resto de los grupos bereberes. Sid Ahmed el Ergueib es Padre de los Erguibat; Sid Ahmed el Arosi, de los Arosien; Sid Ahmed Bo Gambor de los Uld Tidrarin. La situación conllevará que, en el s.XVII, tanto los descendientes de los almorávides como los del resto de las tribus van a la lucha por la supremacía de poder, produciéndose así la guerra de Chaad Bubba, en la que son aplastados los primeros y se les anula su condición de guerreros. Tras esta batalla se crea un orden social que permanece hasta ahora. En dicho orden encontramos, en la cúspide, los chorfa (descendientes del Profeta) cuya santidad de origen les protege de posibles ataques por otras tribus; debajo los arab, guerreros vencedores que se establecen en las zonas de pastos, y los zuaia, vencidos, dedicados desde ese instante al estudio y a la meditación religiosa y habitantes del Tiris. Los vencidos se establecen en las zonas de nomadeo.El tercer escalón está compuesto por znaga, tributarios de otros pueblos, últimos descendientes de los zenetas, malemin, artesanos y descendientes de judíos. Los tributarios se sitúan en la costa, considerada la parte mnos valiosa del país. Por último, se encuentran los haratin, libertos, y esclavos. Con esta distribución, todo el territorio queda en equilibrio y cada tribu queda establecida así como un pequeño estado. Entre ellas hay simpatías y recelos, pero, en el caso de problemas externos, todas se unían para hacer frente al enemigo común. Del mismo modo, todas reconocen un límite común, el Jat al-Jaof (línea de peligro), que coincide casi con exactitud con la frontera natural del territorio, y exactamente con la frontera cultural. Sáhara y los europeosLos antiguos griegos conocieron, de un modo más legendario que real, al Sáhara por sus costas. De los romanos, consta un conocimiento más profundo. A los viajes de geógrafos e historiadores (cuyas memorias se conservan por los testimonios de Plinio, Estrabón, Polibio, Ptolomeo, etc.) se unen las expediciones militares de Julius Maternus y Cornelius Balbus, entre otros. Viajes de navegantes españoles y portugueses en los siglos XIV a XVII presentaron una imagen de las costas en Europa. Los portugueses y españoles se dividieron en asentamientos, pactando libremente con las tribus y comerciando con ellas. El interior era conocido por la obra de León el Africano, y del español Luis de Mármol. Según éstos, África se dividía en tres zonas: Barbaría o Berbería, región Norsahariana, el Biledulgerid o País de los Nómadas (desierto del Sáhara) en el centro, y el País de los Negros al Sur. En el Biledulgerid, el Sáhara Occidental, limitaba al Este con los Tuaregs, en esa época no musulmanes. A principios del siglo XV la corona de Castilla incorpora el archipiélago canario y se establecen en la costa atlántica diversos emplazamientos con objeto de controlar posibles peligros para las islas Canarias. Así, en 1476 Diego de Herrera construía Santa Cruz, hoy identificada con Ifni, que además reportó una serie de ventajas económicas. El hecho suscitó reclamaciones por parte de los portugueses, los cuales también realizaban expediciones en la zona, por lo que se llegó a un acuerdo firmándose el tratado de Cintra en 1509 en el que se fijaban los límites de ambas naciones. En una carta fechada el 30 de mayo de 1767 y dirigida al Rey de España Carlos III, el sultán alauita, Mohamed Ben Abdal-lah, reconoce formalmente no tener ningún poder ni autoridad al sur del río Nun. Durante este siglo Saguia el Hamra se conoció como la "Tierra de los Santos", un centro de aprendizaje y misticidad, que atrajo gente en busca de conocimientos profundos. Posteriormente, en un acuerdo firmado con España el 1 de marzo de 1799, el sultán Mulay Suleiman reconoce no tener autoridad ni poder sobre Saguia El Hamra. Lo mismo reconoce el sultán Mulay Abderrahman a los ingleses en un acuerdo firmado el 9 de septiembre de 1856. Expediciones interesantes fueron en el siglo XIX entre otras las de Gatell, de la Sociedad Española de Africanistas y Colonias, Alvarez Pérez, Bonelli, Quiroga.Hasta mediados del siglo XIX, la tierra saharaui, exceptuando esporádicos y fracasados intentos de ocupación, está totalmente libre de la ocupación extranjera. Las relaciones con España se limitaron en su mayoría a cuestiones sobre pesca, el interés español en el territorio estaba principalmente determinado por su deseo de proteger el archipiélago canario, a pesar de las relaciones amistosas y de comercio entre los saharauis y los canarios desde el siglo XV. En el tratado de Tetuán con Marruecos, en 1860, se pedía el reconocimiento de los territorios. El resultado fue parcial y a pesar de que en 1884 se declaró zona de protectorado la comprendida entre Cabo Blanco y Bojador y de acuerdo con el jeque de la zona mauritana, la conferencia internacional del siguiente año en Berlín no tiene en cuenta los derechos españoles. La Conferencia fija las reglas para que las potencias europeas se repartan las colonias en África. En el acta final se recomienda "firmar tratados con los nativos y tomar posesión de los terrenos sin dueño conocido". En 1886 se inician las negociaciones para definir las fronteras entre las zonas francesa y española, y los saharauis inician sus hostilidades contra la ocupación colonial, y así atacan al primer puesto español, en marzo de 1884, logrando ocuparlo y más tarde destruirlo. Finalmente los Tratados de 1900,1902,1904 y 1912 con el gobierno francés van reduciendo el territorio sahariano hasta quedar en los límites actuales, el cual se declaró provincia española en 1958. Colonización y descolonización española Las fronteras que delimitan el territorio de Sáhara Occidental se definieron en los acuerdos que Francia y España llevaron a cabo entre 1900 y 1912, cuando Francia era el principal colonizador en el norte de África. Pero debido a la resistencia de los saharauis, el control del Sáhara Occidental por parte de los españoles no se hizo efectivo hasta mucho más tarde. En 1934, los notables de las tribus saharauis firman su sometimiento amistoso a los españoles, que empiezan desde entonces a denominara a la zona como "Sahara Español". La ocupación efectiva de todo el territorio del Sáhara por la administración española será en 1936, aunque España lleva ya 50 años en la región. España ingresa en las Naciones Unidas en 1955, por lo que debe someterse a los principios del organismo en materia de descolonización. Durante la década de los años 50 y 60, unos setenta países asiáticos y africanos consiguieron su independencia. Pero la actitud española fue la de intentar ganar tiempo para eludirlo. Los saharauis, que habían ayudado a los marroquíes, mauritanos y argelinos en sus procesos de liberación contra Francia, pidieron apoyo en su lucha de liberación contra la continuación de dominio español. Pero, como resultado, los marroquiés se negaron a prestar su ayuda al pueblo saharaui y, sin embargo, obtuvieron como regalo de España la provincia de Tarfaya, al sur de la frontera marroquí, que estuvo hasta entonces bajo dominación española y habitada por saharauis. En 1963 el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas incluía el Sahara Occidental en la relación preliminar de regiones del mundo a las que se debía aplicar la Declaración sobre concesión de independencia a países y territorios coloniales. En 1965 la ONU proclamó el derecho a la autodeterminación del Pueblo Saharaui y instó a España a que agilizara su descolonización. Años antes, el rey de Marruecos había manifestado su intención de anexionarse los territorios del Sahara occidental. Había vuelto a aparecer la idea del Gran Imperio soñado por Marruecos. También Mauritania, al ver la situación, se apresuró a pedir parte del territorio del Sahara. Independencia y ocupaciónA principios de los años 70 y ante la presión internacional, España decidió convocar un referéndum de autodeterminación y empezó a elaborar el censo de población de Sáhara Occidental. Se fijó como fecha para el referéndum 1975 y fue a partir de ese momento cuando comenzaron las presiones de Marruecos y de las demás potencias coloniales para hacer más lento el proceso. Los saharauis comenzaron a manifestarse a favor de su independencia y se llegó a confrontaciones armadas con los españoles, que acabaron disolviendo el movimiento de liberación. En 1973 se forma el Congreso Constitutivo del Frente por la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro, conocido como Frente Polisario y liderado por El Uali Mustafa Sayed. El 12 de mayo de 1975, una Comisión de la ONU viaja al territorio saharaui para comprobar que "el Polisario es la única fuerza política dominante en el territorio y que la inmensa mayoría del pueblo desea la independencia". Pero durante el mismo año, y en medio del proceso de la transición democrática iniciada en España con la muerte de Franco el 20N, el Gobierno español procede a la entrega del territorio de Sáhara Occidental a Mauritania y Marruecos. Comienzan entonces los enfrentamientos armados entre el Ejército de Liberación Popular Saharaui (E.L.P.S) y las Fuerzas Armadas Reales Marroquíes. Marruecos, al mismo tiempo, inicia su "Marcha verde" el 6 noviembre y Mauritania comienza a atacar por el sur. Con esta marcha, Hassan II movilizó a 350.000 hombres y mujeres marroquíes, además de 25.000 soldados, para tomar posesión de Sáhara. La población civil saharaui se ve obligada a huir a la región argelina de Tinduf. El 14 de noviembre, España entrega el territorio de Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, a través de la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid. El Frente Polisario proclama la constitución de la República Árabe Saharaui Democrática el 27 de febrero de 1976, un día después de que las últimas presencias españolas abandonasen la zona. De la noche a la mañana el territorio pasó de manos españolas a manos marroquís y mauritanas. Mauritania firmó su acuerdo de paz con el frente Polisario en 1979, renunciando a sus derechos sobre el territorio saharaui y la OUA y distintos países han venido reconociendo desde entonces a la nueva república. Sin embargo, Marruecos, en lugar de hacer lo mismo, se anexionó la parte a la que Mauritania renunció para reivindicarla también como suya y continuó con la ocupación.Paz y referéndumEl Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas creó un plaz de paz en 1991, así como una Comisión especial para el Referéndum en Sáhara Occidental (MINURSO). Esta comisión ha controlado el alto el fuego decretado desde el 6 de septiembre de 1991 y preparado el referéndum para la autodeterminación, programado para 1992. Sin embargo, la exigencia marroquí de incorporar a sus 170.000 candidatos a votantes acabó paralizando la celebración del referéndum. En 1997, bajo los auspicios de la ONU y el Sr. James Baker como Enviado Especial del Secretario General de la ONU, se reactiva y completa el Plan de Paz. El 16 de Diciembre de 1997 en España, el Congreso de los Diputados adopta una disposición no de ley por la que se solicita al Gobierno un plan de apoyo al Referéndum del Sahara Occidental. El mismo año, con los Acuerdos de Houston se fija la fecha para la celebración del referéndum, en el 7 de Diciembre de 1998. Pero en el mes de Octubre de 1998 el referéndum es aplazado para Diciembre de 1999. A finales de 1998, el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, visita la zona para presentar una serie de medidas que el frente Polisario acepta. El proceso de identificación de votantes ha terminado, la Comisión ha identificado a un total de 147.000 personas, y el 1 de Diciembre del mismo año se comunica a Marruecos y el Polisario los resultados del censo elaborado desde 1994. La Comisión decide no hacer pública la lista de votantes ante la posición de Rabat. En ausencia de la puesta en práctica efectiva de los compromisos de Houston sobre la identificación de 65.000 personas que Marruecos presenta como saharauis, pertenecientes a las tribus contestadas, llevan de nuevo al proceso a una situación de bloqueo. Tras los esfuerzos del Secretario General de la ONU que propone en su informe del 27 de abril de 1999 al Consejo de Seguridad el calendario revisado para el proceso referendario, se fija, de este modo, la fecha del referéndum para el 31 de julio del año 2000. Mientrastanto, la población saharaui que se refugió en Argelia se instaló en cuatro grandes campamentos en la Hamada, uno de los lugares más agrestes y duros del Sáhara. Allí han construído talleres, huertos, hospitales, escuelas etc. y continúan a la espera de la solución positiva del conflicto. La diplomacia, sin embargo, no funciona y, tras siete años como mediador, James Baker deja su puesto en junio de 2004, pasando a ser Álvaro de Soto el nuevo representante del Secretario General de la ONU para Sáhara Occidental.