La masacre del aiún

Continúa la represión sobre los habitantes Saharauis del Sahara Occidental por parte del Gobierno Marroquí, lo expresan así diversas asociaciones humanitarias y activistas que califican los sucesos como masacre y un problema internacional.

Los activistas Antonio Velazquez de México y la española Isabel Terraza, actualmente escondidos en la ciudad de Aaiún, capital de la invadida Sahara Occidental, en un video publicado en la página de la Asociación Resistencia Saharaui, pidieron urgente la ayuda de la Cruz Roja y al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

“Desde el violento desalojo del Campamento de Agdaym Izik, a 15 kilómetros de Aaiún, el día 8 de noviembre, hasta hoy, en las calles de la ciudad y en las casas, las fuerzas de seguridad marroquíes reprimen violentamente a la población civil saharaui”, señalaron los activistas al leer su comunicado y agregaron que “entran en las casas, torturan y muchos mueren víctimas de estas torturas”.

Tanto Antonio Velazquez como Isabel Terraza, aseguraron que están escondidos al igual que miles de saharauis “que están en la misma situación o peor”, pues explicaron que las autoridades no permiten entrar a medios de comunicación y "nos quieren matar por estar dando información con nuestro testimonio al mundo entero”.

Finalmente luego de calificar la situación como una masacre los activistas denunciaron el genocidio que está cometiendo el régimen marroquí sobre el pueblo saharaui. Pidieron una intervención inmediata al Consejo de Seguridad de la ONU, para que garantice los Derechos Humanos de la población y la entrada urgente de la Cruz Roja para atender a las personas afectadas por la represión.

La Asociación de Resistencia Saharaui informó que el ciudadano español Ahmed Yeddou Salem Lecuara señaló que estando en Marruecos para visitar a su familia, fue detenido el 8 de noviembre en el campamento y torturado por 5 días junto a otras 72 personas, de las cuales solo él y 5 más fueron liberados. Informó que se encontraba grave y pidió ayuda para volver a España. Aparte de las torturas a los prisioneros no los dejaron dormir durante todo el períod en prisión.

“Siguen llevándose a cabo redadas en muchas de las casas de la población saharaui en diferentes barrios del Aaiún, donde siguen produciéndose saqueos, incendios y robos de decenas de tiendas, coches y edificios”, expresó Aminetu Haidar, delegado del Colectivo Defensores Saharauis de Derechos Humanos, Codesa, en relación a la acción de las fuerzas policiales marroquíes en Aaiún.

Por otra parte la asociación Sahara Independiente describió los hechos del último mes de la siguiente manera:

“El día diez de octubre comenzó una gran protesta pacífica, en la que más de 20.000 saharauis reivindicaban su derecho al trabajo, a la no discriminación y al usufructo de sus recursos naturales, estableciendo un campamento de 7000 haimas (tiendas árabes de campaña) a 15 kilómetros de la ciudad de El Aaiún.

Treinta días después el régimen de Marruecos ordenó a su ejército el asalto y la destrucción del campamento saharaui de Agdaym Iziken. Ha habido 28 personas muertas, 723 heridas y 159 desaparecidas, sin contar a quienes se encuentran en los cuarteles militares o la cárcel y en los hospitales".

“Al mismo tiempo, las fuerzas de ocupación han instigado y armado a colonos de la ciudad de El Aaiún que, junto a policías asaltan domicilios, negocios y queman vehículos de propiedad saharaui. El ejército marroquí ha declarado el Estado de sitio en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental”. Son las palabras que la asociación recomienda escribir a las autoridades.

Por su parte España no ha manifestado ni ha condenado sobre los sucesos ocurridos en El Aaiún, el mandatario José Luis Rodriguez Zapatero prefirió dar tiempo para que la Fiscalía de Marruecos “explique los hechos”, informó el medio Veinteminutos.

“la respuesta del Ejecutivo ante los ‘graves’ sucesos ha sido la que tiene que ser, la responsable, la sensata y la prudente para la solución del conflicto y para los intereses de España”, finalizó el Jefe de Estado español.

Para la organización de derechos humanos, Ceuta y Melilla, estos son puntos estratégicos en los intereses comerciales de España junto con Rabat , capital de Marruecos, pero que no consideran los derechos fundamentales de la población saharaui.

35 años de conflicto de la república Árabe Saharaui Democrática, RASD:

Como se sabe este espacio en conflicto está sin resolver desde hace 35 años en que España, desde que el país concediera la independencia a Sáhara Occidental y luego inmediatamente Marruecos lo invadiera.

Los especialistas sobre este tema señalan que la otrora España y potencia colonial debía haber asegurado un orden en la descolonización, haber tenido en consideración la voluntad de una población súbdita que deseaba ser libre, sin embargo, abandonó su política tradicional de ayuda.

Por otro lado Karim Bujari, analista político y subdirector del semanario Tel Quel señaló, “no habrá una guerra civil, pero sí más incomprensión y tensión por parte de unos y otros. Los marroquíes del norte sienten que los saharauis son unos privilegiados que no trabajan y quieren vivir a costa del Estado: casas gratuitas, pensiones, ventajas sociales”.

Mohamed Abdelaziz, Presidente en el exilio de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) desde 1976, dice “fue una vergüenza que en 1975 España entregara al pueblo saharaui y a su territorio a Marruecos en bandeja de plata, contra toda moral y contra toda ley”, dijo para webislam.

Actualmente la República Árabe Saharaui (RASD) tiene el reconocimiento de más de 80 naciones, en su mayoría países del Tercer Mundo y de la antigua Europa del Este; pero este apoyo no tiene gran peso en el ámbito internacional.