No he podido evitar oír comparaciones
de casos particulares, cuyo protagonismo los ha llevado a ocupar la
actualidad del panorama político, con el caso del Sáhara
Occidental, y no precísamente para bien, estas comparaciones carecen
de sentido alguno, ya que comparar situaciones de distinto contexto
es de una soberbia ignorancia.
Porque el problema del Sáhara
Occidental es un problema de descolonización, cuya principal
responsabilidad política reside en el estado Español, que a día de
hoy, se sigue escondiendo y eludiendo una responsabilidad que es suya
y de nadie más.
Porque hubo una guerra, una guerra la
cual seguimos sufriendo sus consecuencias, y que ha dejado a miles de
huérfanos y viudas, ante de una comunidad internacional que se
muestra cada vez más pasiva.
Porque Marruecos, el estado invasor, el
estado opresor, nunca ha tenido la soberanía del Sáhara Occidental,
y nadie (ningún país del mundo) reconoce esta inexistente
soberanía, salvo el propio gobierno marroquí.
Porque las torturas y vejaciones a las
que son sometidos activistas pacíficos diariamente, no pueden quedar
impunes.
Porque nuestro derecho a la
autodeterminación está en todos los informes de la ONU,
pero siempre lejos de la práctica, en la práctica se valoran otras
cosas que están por encima de los derechos humanos.
Porque la mayoría de los Saharauis
están en campamentos de refugiados, bajo condiciones infrahumanas,
esperando una milagrosa solución, que tras casi 40 años de
conflicto, no llega.
Y finalmente, por que es derecho
inalienable de todos los pueblos, que por sí son pueblos, decidir su
destino, que en nuestro caso, nunca irá ligado a una monarquía
autoritaria y corrupta que nos ha causado tanto dolor.
Podría dar más porqués, mas detalles
de nuestra injusta situación, pero como todo sobre esta causa caerá
en saco roto, o por lo menos esa es la sensación que los Saharauis
tenemos.
Pero no se confundan, no por eso
dejaremos de luchar, cada instante, cada segundo, cada minuto de
nuestra condicionada existencia, por una causa en la que aún
creemos.
Por que Somos SAHARUIS.
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